Sí, estás leyendo este post en la red. Aun así, quiero invitarte a reflexionar sobre cómo internet está tan presente en nuestras vidas que el riesgo de saturarse de información, imágenes, metatextos y tantas otras cosas es muy real. Puede estar pasándote ahora mismo, y quizá esa es la razón por la que has terminado leyéndome.
La Importancia del Contacto Virtual
Es vital considerar el impacto del contacto virtual en tu vida diaria. Haz conciencia de las aplicaciones que revisas todos los días y de cuándo es mejor quitarse los audífonos. ¿Alguna vez has sentido que alguien te habla demasiado y no te escucha? Tal vez has necesitado aplicar el «contacto cero». Lo mismo puede suceder con el contacto virtual.
Reflexión sobre el Equilibrio
Imagina un mundo en el que solo puedas tener contacto digital durante una semana entera. ¿Cómo cambiarían tus hábitos, tu cuerpo, tu ser, tu espíritu? Ahora, imagina el otro extremo: una semana de contacto directo y cercano. Reflexiona sobre los cambios que ocurrirían en ti. No voy a romantizar el contacto físico, ya que también puede sobreestimular, pero es crucial encontrar un balance entre ambos tipos de contacto.
La Dualidad del Contacto
Existe algo particular en el contacto humano y viceversa en el contacto virtual. Nuestra historia nos ha llevado a crear herramientas para que este contacto sea rápido, productivo y confiable. Recuerdo la película «Nuestros Amantes» (Miguel Ángel Lamata, 2016), cuando la protagonista menciona que el contacto humano «ha funcionado por siglos, y no tiene por qué fallar ahora». Si no la has visto, te la recomiendo, es excelente.
Consejos para Distanciarse Saludablemente de lo Virtual
Hagamos una búsqueda rápida. Escribí en Google sobre cómo tomar distancia saludable de lo virtual y encontré al menos cinco artículos que sugieren:
- Escuchar la necesidad de compartir presencialmente.
- Valorar las pequeñas cosas.
- Acudir a espacios abiertos.
- Abrirse a nuevas experiencias.
- Salir de la rutina.
Si te gusta leer, te recomiendo «Anestesiados. La humanidad bajo el Imperio de la Tecnología» de Diego Hidalgo.